jueves, 11 de diciembre de 2008

LAS PRUEBAS DE DIOS

En algunas ocasiones se hacen complentamente incomprensibles os designios que vienen marcados desde el cielo. Se hace muy difícil de entender por qué, y sobre todo, por qué a mí. Esta semana ha sido para Motril una semana absolutísimamente negra. Desde estas tierras toledanas que me acogen, he recibido la noticia que ha sido relatada por todo tipo de informativos y programas de los múltiples accidentes acaecidos en el puente de la Inmaculada. Seis vidas se han esfumado de un plumazo, en una carretera asesina que ha cortado por la mitad el corazón vivo de seis personas, cuatro de ellos jóvenes, dos de ellas de la coral Armiz, seres humanos que han concluido su vida de modo inesperado en un día cualquiera, a una hora cualquiera, y sin saber si querían terminar ya su existencia en este mundo que, probablemente no quisieran. Gente joven que han derramado sangre mortal sobre el asfalto frío y húmedo de la nacional 323 tan maldita para mucha gente. Allí recuerdo que también dejó su vida un buen amigo mío, Rubén, hace ya algunos años. Y la verdad es que a los demás, a los que asistimos con pavor y con desasosiego a tan terrible acontecimiento, se nos queda cara de tontos, pensando en por qué la crueldad de la vida es tan terriblemente extrema como para eliminar ilusiones, sonrisas, besos, abrazos, amistades, futuros así como si nada.
La guadaña limpia y afilada de la muerte ha sobrevolado nuestra ciudad y ha sesgado seis tallos de vida y fuerza con tal limpieza que parece aún increíble que esto esté sucediendo. El llanto y la tristeza se ha apoderado de muchísimos corazones más que, hoy, mañana, y durante muchos días van a agotar sus reservas de lágrimas porque ya no van a poder llorar más allá del llanto desatado y roto de dolor en el que se han convertido sus respectivas existencias. Y, como reflexión final, me quedo y transmito la idea que me conmueve la conciencia. Se acerca un periodo lleno de amor y alegría,como es la Navidad. ¿Qué Navidad van a vivir todos los allegados a estas personas que se han ido? ¿Cómo van a afrontar cada 8 de diciembre, festividad de la Inmaculada, festividad señalada y también de júbilo y gozo? ¿Cúal es el panorama que se presenta a todos los que hoy no pueden desgarrar de su piel la tristeza de su alma, ni pueden elevar su mirada al cielo porque tienen los ojos derramados de pena y de dolor?
Mi más sinceras condolencias para aquellos que, un día de la Inmaculada Concepción, extraviaron su vida en una curva de la carretera, y no supieron encontrarla nunca más...
(Editorial del Programa "A Golpe de Llamador" de Onda Cero)

1 comentario:

Luigi dijo...

Este no es pa que lo pongas, sino pa que lo leas, he abierto un blog de temas motrileños castizos, y es pa pasarte el enlace y que le eches un vistazo:) http://dehatevenicashorohca.blogspot.com/