sábado, 26 de abril de 2008

TAGUS 4

Hoy he vuelto a cruzar un abrazo,
hoy he vuelto a sentir la piel,
hoy he vuelto a tener tan cerca,
aquello que pudo haber sido y no fue.

Mirada certera desviada por la pasividad,
encuentro insípido movido por la obligatoriedad,
palabras cruzadas con un vacío extraño,
minutos escasos que pasaron como nada.

Desaría desear,
y al desear, materializar,
pero se que está lejos,
la meta de volverte a abrazar.

Ahora si te pido cambiar.

(Jesús Ortiz)

jueves, 24 de abril de 2008

EL PODER DEL GRAN PODER

Siguiendo con el repaso anacrónico y caprichoso que realizo desde esta línea editorial a esta Semana Santa que nos ha dejado recientemente, hoy toca desplazarse a la calle de las Monjas, a medianoche, cuando las puertas de una casa de hermandad se abren entre el inmenso bullicio de gente que se arremolinaba en torno a la estampa que en breve va a tener lugar.
El Gran Poder de Motril hace su aparición, acompañado, como siempre, de su Madre con el Mayor Dolor que una Progenitora puede albergar. Pero esta noche todo será distinto, todo será diferente. En el cielo se alberga un techo de nubes amenazantes que ya habían inquietado a los hermanos del Cristo de la Salud, pero que aún no había hecho acto de presencia de un modo real. Con lo cual, todo sigue su maravilloso curso, es decir, la Hermandad está en la calle con todo su poderío y grandeza. Pero nadie deja de mirar hacia arriba, porque la climatología no está de su parte. y aún desconocen que la noche del Miércoles Santo del 2008 hará historia, afortunada o desafortunadamente.
Tras recrearse en el Callejón de las Monjas con el arte que identifica a otra veterana cuadrilla cofrade motrileña que también da ejemplo, prosiguen su marcha, con todos los hermanos de luz y los que llevan insignias profundizan el acto de penitencia que se manifiesta en la calle, con sus cercanos, y con otros muchos cofrades y seguidores, que acompañan y se mezclan y se confunden tanto con nazarenos como alrededor del paso, que siempre se halla arropado y con ese factor de acogimiento hacia todos aquellos que quieren seguirles durante toda el recorrido.
La Cofradía está a la altura de la Casa de Hermandad del Nazareno y la Esperanza. Realizan la oportuna parada ante ella, en la cual los hermanos nazarenos rinden pleitesía. Una vez concluído, continúan su recorrido. Pero una vez el paso en marcha, ocurre lo que nadie deseaba. Las primeras gotas de lluvia hacen acto de presencia. El cielo empieza a llorar. Y lo que, en un primer momento podría ser un chirimiri pasajero, resulta convertirse en un agua que va arreciando cada vez más. En la calle se respira el nerviosismo. Las caras de los hermanos cofrades se torna en inquietud y desespero. Aquello no se corta. Aquello va a más. Con lo cual, y de un modo acertado y fría y coherentemente pensado en función de las circunstancias, se decide retornar y refugiarse en la Casa Nazarena, con el fin de resguardar del líquido elemento a las sagradas imágenes.
Es en ese momento cuando, por infortunio del tiempo, se hace historia. Jesús del Gran Poder cruza el umbral de las puertas y se encuentra con Nuestro Padre Jesús Nazareno. Los que allí estábamos, vimos como se nos encogía el corazón y como se nos hacía un nudo en la garganta. Frente a frente, cara cara, dos de las más veneradas imágenes se encontraban por primera vez bajo un mismo techo. Unos nazarenos, los otros del gran poder, todos entremezclados, unos recogiendo laágrimas que otros derramaban con el alma agarrotada debido al anticipado final de un día tan especial para ellos. Acto de humanidad, hermanamiento cofrade, otro acontecimiento inaudito y que marca un punto de inflexión en la historia y que supondrá una muesca en la cronología de nuestra memoria.
De aquello negativo, hay que extrer lo positivo. Y lo bueno fue que ha quedado grabada en nuestra retina unas imágenes llenas de amor cofrade, de buenos corazones, de grandeza, poderío y color nazareno que vistió la noche con un encanto especial.

jueves, 17 de abril de 2008

LOS NIÑOS DEL ARTE

El pasado Domingo de Ramos tuvimos la posibilidad de disfrutar de la gracia en estado puro a través del inconmensurable trabajo de los "niños del arte". Nuestra Señora del Rosario fue acompañada por un grupo de corazones que botaban de alegría al tenerte sobre sus hombros, al cargar con tu excelso amor por las calles costeras de nuestra ciudad. En cualquier esquina, en cualquier recobeco, en cualquier lugar era una delicia contemplar cómo los costaleros del paso de palio eran capaces de deleitar a diestro y siniestro, a izquierda y derecha, sin tener ni un momento de respiro, ni dar permiso a que la monotonía o la rutina se apoderase del momento.
Es la constatación de la fe, es la demostración fehaciente de cómo el alma humana es capaz de sentir hasta extremos en los que la felicidad se cruza con el amor y se cruza con la emoción y se cruza con un trabajo bien hecho en pos de lo que se siente y rebosando sensibilidad por los cuatro costados, destilando belleza en cada paso, en cada mecida, en cada giro.
Recuerdo cómo las cabezas se elevaban con respeto hacia Ella, y al mismo tiempo compartían desde su interior la oración mariana que, de repente surgía de entre los respiraderos como el más celestial coro de querubines entonando desde lo más profundo su amor a la Madre.
Enhorabuena, niños del arte. Ya sabéis que os habéis ganado con pulso y con todo el derecho del mundo este cariñoso apelativo que os identifica por encima de todos los demás, que os distingue como la cuadrilla del Domingo de Ramos, la buena gente que es capaz de sacar un paso a la calle, y hacer de ese hecho un exquisito acontecimiento digno de recordar y de refrendar cada uno de los días que restan hasta el próximo Domingo de Palmas, que volvamos a disfrutarla a Ella en simbiótica combinación con vuestro inigualable arte y poderío.

viernes, 11 de abril de 2008

PUNTOS SOBRE ÍES

Despuès de ver como la gente despotrica a diestro y siniestro de los programas cofrades de radio, me veo obligado a escribir el siguiente comentario.

Como sabéis, soy uno de los responsables directos de uno de los programas de radio que se emiten en Motril durante todo el año, concretamente "A Golpe de Llamador".

Os puedo comentar que la dedicación que le ponemos al asunto llega a ser desmesurada en algunos momentos.

Intentamos ser exaustivos informando, intentamos tener los mejores invitados, las mejores tertulias, las opiniones de todos los sectores cofrades.

Y, es curioso, pero, hasta la fecha, ningún invitado nos ha dicho que no. Por una parte, porque consideran que el programa tiene la suficiente calidad como para sentirse complacidos por ser invitados, y por otro lado por la sencilla razón de que, al llevar tantos y tantos años inmiscuidos en este tema, y tantísimos años trabajando para y por la Semana Santa motrieña, hemos conseguido tener buenas amistades en todos los estamentos cofrades.

Y eso es posible porque el producto que presentamos es un producto de calidad, y que ha sabido hacerse un hueco en el mundo cofrade.

Además, es el ÚNICO programa hasta la fecha que está reconocido y respaldado como de interés por la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Semana Santa de Motril.

Es el UNICO programa que tiene una página web asociada donde podéis escuchar todos los programas tantas veces queráis, y estéis donde estéis.

Es el ÚNICO programa que está llevando a cabo una labor inmensa a nivel de colaboraciones a través de esta página web, como exposiciones fotográficas virtuales y artículos de opinión.

Es el ÚNICO programa abierto a que podáis dejar vuestras opiniones registradas y publicadas en internet.

Es el PRIMER programa que ha sido capaz de unir dos emisoras para hacer una emisión conjunta, acontecimiento nunca jamás visto en Motril.

Es el ÚNICO programa que se preocupa de grabar o buscar la mayor cantidad de pregones, para colgarlos en su página web, para que estén a disposisción de todos vosotros.

Es el programa donde se han creado y han nacido personas que, luego han sido hermanos mayores, capataces, locutores de Semana Santa de prestigio, excelentes pregoneros.

Es un programa que ha marcado historia, con mas de 6 horas diarias de información cofrade durante la Semana Santa.

Y si en algún momento decimos algo que no puede gustar, es porque queremos lo mejor para nuestra Semana Santa, y así lo creemos a pie juntillas.NOSOTROS SIEMPRE HEMOS TRABAJADO POR Y PARA LA SEMANA SANTA MOTRILEÑA.

De todos modos, todo aquel que no esté de acuerdo, siempre está a su disposición el turn ode palabra para poder contestar y opinar. Y lo podéis hacer en directo, como lo hacemos nosotros, dando nombres y apellidos, y no escondiéndonos en nicks o alias que preservan la identidad. Los micrófonos y la página web está a vuestra disposición para opinar en el sentido que queráis sobre lo que queráis. Pero siempre, en cualquier disquisición dialéctica, te gusta ver con quién estás hablando.

Creo que es lo más lógico y lo más humano. Nadie se come a nadie, simplemente dialogamos. NO RAJAMOS. SI DIALOGAMOS. Y os puedo asegurar que somos conocedores de muchísimas informaciones, las cuales callamos porque siempre procuramos ser positivos. De todos modos, eso quedará enterrado para siempre.

Creo que tenemos, gracias a Dios y a la gente que nos sigue, un bagaje lo suficientemente extenso como para poder dar la cara sin ningún tipo de tapujos, defendiendo la radio cofrade, que tanto bien hace, y que tantos seguidores tiene...

Y este artículo está dedicado tanto para Onda Cero, como para nuestros hermanos de Cadena Ser.

jueves, 10 de abril de 2008

TAGUS 3

Solo la presencia de tu ausencia,
llena de empaque la estancia,
la estancia de mi corazón,
y el interior de mi alma.

Las palabras son cuchillos,
que se deslizan silenciosos,
por los recobecos del ser,
para clavarse en lo sensible.

Pero el ser humano es imperfecto,
y erra a cada paso que da,
pero el perdón es eterno,
y el rencor no existirá.

No cambies nunca.

(Jesús Ortiz)

AQUEL MARTES SANTO DEL 2008

Y llegó el 18 de marzo, en este 2008 que tanta satisfacción cofrade nos ha traído. Y llegó el Martes Santo, ese Martes Santo que algunos de nosotros esperábamos, un año más, para formar parte de una experiencia única. En torno a las 8 y cuarto de la tarde noche, ya nos encontrábamos en el salón parroquial de la Iglesia Mayor. Allí nos hallábamos varias personas, intercambiando palabras y sonrisas. Las ropas están allí perfectamente preparadas. Cada uno tiene la suya. José, Fermín y yo nos miramos con ilusión, con la ilusión de saber que, un año más, estamos juntos en esto, y somos felices por ello. Comenzamos a vestirnos, ayudándonos los unos a los otros, puesto que es algo dificultoso colocar todo el barroco ropaje que un acólito debe vestir. En unos 20 minutos está todo listo, y nos encontramos dando los últimos retoques, matices casi imperceptibles, pero necesarios para que todo sea como debe ser.
Nos trasladamos al ala central de la Iglesia, donde en una de las calles laterales, están preparados los ciriales. Cada uno de nosotros nos hacemos con uno de ellos. Ya queda menos, pero nos da tiempo a echar un vistazo a la Dulzura del Martes Santo, puesto que después, difícilmente vamos a poder admirarla. Tras la pertinente oración, nos encaminamos hacia el Paso de Misterio. Ese es nuestro lugar, ese nuestro sitio. Convenimos la colocación de cada uno de nosotros y comenzamos a interiorizar para lo que viene en las próximas horas.
Alguien invita a todos a rezar un Padre Nuestro. Y tras el mismo, nos disponemos a situarnos, puesto que la puerta del Perdón está a punto de abrir sus brazos. Se escuchan tres serios golpes, pausados, certeros, sin prisa. De inmediato, se abren las hojas y se comienza a vislumbrar como en la Plaza de España caben muy pocos alfileres ya. Y ahí nos encontramos nosotros, ante el paso, con un rictus serio en consonancia a lo que está sucediendo. La Cruz de Guía traspasa el umbral, y unos minutos después comenzamos nosotros, y tras nosotros, Él, Jesús del Perdón, engrandeciendo el mundo con su presencia, iluminando la noche con su grandeza y atravesando cada uno de nuestros corazones con ese gesto y esas manos que son capaces transmitir, que son las únicas capaces de deslizar lágrimas de respeto y ahogo en el alma. En nuestra mirada queda clavada la suya, en nuestro ser queda clavada su resignación, en nuestro yo sensible queda anclado de forma perdurable el inconmensurable e infinito acto de amor del que fue capaz.
Mientras el Paso de Misterio baja Plaza de España, a lo lejos, la oteamos a Ella, con poderío, sin nada más que Ella misma, con elegancia, con arte, con el gracejo especial que le da una cuadrilla que la quiere, la mima y la lleva en volandas, sin que apenas se note que son seres humanos quienes la cargan. Con la especialísima sensibilidad de Antonio, que es capaz de ver en Ella lo que ningún ser humano en esta tierra es capaz de verle, para ponerla guapa, para darle el toque de las manos guiadas por querubines de amor y cariño. Con la absoluta entrega de un Hermano Mayor y Junta de Gobierno que ha hecho de la exquisitez, el vocablo aplicado a la Reina Misericordia.
La Estación de Penitencia transcurre para estos acólitos que, esperamos con la esperanza de que cada nuevo año podamos repetir la experiencia única e inigualable, la cual tenemos el excelso privilegio de poder poseer.
Cuando finalizamos, la sensación es muy gratificante, es especial, es diferente porque, un año más, hemos acompañado a Jesús del Perdón por el asfalto, viviendo un año más uno de los momentos cofrades más intensos de toda la Semana Santa.
Así que si un día nos veis con que cogemos el bastón del abuelo y le colocamos una vela encima, no es porque se nos haya cruzado un cable, sino porque es de recibo y es inexcusable echar de menos algo tan extraordinario como tenerle a Él tan cerca de nosotros...

TAGUS 2

Sublime recorre el tiempo las horas y los minutos,
despacio camina por senderos escarpados,
pero la voz se alza por encima de montañas,
para regalarte un soplo de esperanza.

Infinitos momentos vividos en cercanía,
fue como vivir un sueño despierto,
escuchar sus palabras melodiosas,
abrazadas con dulces miradas de algodón.

Echo de menos cuidar de tu alma,
anhelo compartir los recobecos de tu corazón,
dulce ángel bajado del cielo,
para sentir la felicidad bajo mi piel...

No cambies nunca

(Jesús Ortiz)

miércoles, 9 de abril de 2008

RELATO DE UN GRAN ACONTECIMIENTO

El pasado Lunes Santo fue una jornada especialmente cargada de muy diversas emociones. Paralelamente a la salida de la Reina del Lunes Santo, ocurrió otro acontecimiento que ha constituído un hecho que ha amrcado historia en la radio de la comarca tropical y, por ende, en el entorno cofrade.


Por primera vez se llevó a cabo una emisión conjunta entre dos cadenas de radio distintas, como son Onda Cero y Cadena Ser. José Manuel González, director de Radio Motril, nos propuso formar parte de la celebración del décimo aniversario del programa de información cofrade que, desde hace una década, se lleva emitiendo en el 93.5 de la FM. Tras una conversación, se acordó hacer una transmisión conjunta en el Lunes Santo, día 17 de Marzo, a las 7 de la tarde. El programa comenzó desde los estudios de Onda Cero y, a los 10 minutos de su comienzo, se conectó con Cadena Ser, de modo que, desde ese momento, y durante unos 30 minutos, la señal emitida a través de las dos frecuencias fue la misma. El contenido se basó en una tertulia a cuatro manos, las 4 manos que son los responsables de ambas emisoras, a saber: José Manuel Gonzalez y Gerardo Martín en los micrófonos amarillos, y Jesús Ortiz y José Antonio Santiago en los micrófonos verdes. Hemos de comentar que también contamos con la inestimable colaboración de Fermín Anguita, presidente de la Agrupación de Hermandades y Cofradias de Semana Santa de Motril, pero sobre todo y ante todo, nuestro amigo.


Es una de las tertulias más ricas, más cargadas de emoción, más sinceras y más memorables que recuerdo. La emoción se desbordaba por doquier, el buen sentimiento era palpable desde ambos estudios, y los que estabámos allí, siendo partícipes y responsables de aquiel hito, nos sentíamos orgullosos por estar contribuyendo a este gran acontecimiento para la historia cofrade motrileña.


Hay un sustantivo que flotó en las conversaciones y en las ondas aquel día. Ese vocablo fue HUMANIDAD. El hecho acontecido es algo que, estoy seguro, ha callado algunas bocas que no pueden soportar que lo que, en teoría es antagónico, se puede unir realizando un ejercicio de hermanamiento, demostrando que los seres humanos son capaces de actos extraordinarios dando a entender al mundo que los límites de la materialidad no son obstáculos para llevar a cabo víncilos más allá de lo meramente amistoso.
Tras la emisión del programa especial Décimo Aniversario, José Manuel y Gerardo nos invitaron a realizar la retransmisión de la Estación de Penitencia de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Orando en el Huerto y María Santísima de la Victoria. Nosotros aceptamos muy agradecidos por el gesto. Y, por ese motivo, pudimos disfrutar de casi 5 horas más para compartir micrófonos y tertulia para una jornada que estuvo cargada de magia y que ninguno de los cuatro que estábamos allí olvidaremos jamás.
Recuerdo que, al final de la emisión, al filo de la medianoche, cuando ya la cofradía había terminado de discurrir por Carrera Oficial, comenzamos una pequeña tertulia improvisada en la esquina de Juan Alcauza, que acabó convirtiéndose en el momento cofrade más increible y multitudinario de toda la Semana Santa. En dicha tertulia se acercaron para compartir grandes como María Ángeles Esteban, Fermín Anguita, Vicente Tamayo, Vicente Tamayo, Abraham Ortega, Julio López, auténticos invitados de lujo que, únicamente se acercaron por algo tan bonito y extraordinario como que son nuestros amigos.
¿Puede haber algo más humano, más increible que vivir la vida a través del prisma del aprecio, el cariño y el respeto?
Pues aquel Lunes Santo fue como vivimos. Demos gracias a Dios y deseemos repetir ocasiones de este tipo muchas veces más.
(Editorial del 3 de abril de 2008, del programa "A Golpe de Llamador")

TAGUS

En la triste oscuridad de la noche,
reflota el barco semihundido,
por entre las aguas de la incomprensión,
por entre la arena de la indecisión.

En el ambito de la distancia,
se refleja tu mirada,
desde Toledo con nostalgia,
paseándose por la ronda,
donde las palabras extranjeras se escapaban
en una suerte de chapurreo improvisado.

En la sutileza de lo insostenible,
navega tu voz embaucadora,
que resuena en buenavista,
y despliega su poder por doquier.

No cambies nunca...

(Jesús Ortiz)