miércoles, 29 de octubre de 2008

HACIA ADENTRO

En la profundidad de cada uno de nosotros se esconde la esencia del ser humano.
Hoy viajamos a lo profundo, al interior de nuestra alma para entrar en todo aquello que sentimos cada día al hablar con Dios, o al sentir cada una de las imágenes a las que veneramos cerca nuestro.
Realmente vivimos y sentimos porque hay algo que nos mueve a hacerlo, la fe profunda hacia un Dios que nos acogerá algún día, y con quien nos hallaremos en plena felicidad.
Pero hasta que llega ese momento hay por delante todavía una vida. Y es un larguísimo periodo de tiempo que estamos invitados a disfrutar.
Y no hablo de disfrute como adoración a lo material y pasajero de esta vida. No hablo de dedicar nuestra vida a hacer todo aquello que puede dejar una impronta positiva en el corazón del prójimo, y por lo que alguien o algunos nos recuerden, y ese recuerdo perviva por siempre.
La sociedad se compone de piezas de un puzzle, que se van encajando a lo largo del tiempo. El trabajo puede ser, por ejemplo, una bisagra para encajar unos seres humanos con otros, para intercambiar necesidades que a uno le surgen, y que otro demanda.
El amor es otro instrumento de unión entre esas piezas que conectan para crear otras nuevas piezas que, a su vez, encajan con sus progenitores, y con todo lo nuevo que ofrece el mundo a alguien que llega a él.
El mundo cofrade es, igualmente, otro de esos instrumentos que tenemos para encauzar inquietudes muy concretas que mueven a mucha gente hacia un fin tan solidario como la hermandad, y tan poderoso como el amor a Dios.
Cuando se escucha que hay diferencias, discrepancias, discursiones, peleas, actos prepotentes de unos hacia otros, la pregunta surge automáticamente.
¿Dónde están los verdaderos fines para los que se ha creado este tan significativo movimiento?
¿Por qué contagiamos estos valores tan puros y humanos con lo peor de nuestra vida en sociedad?
¿Y no será posible, que, quizá no estemos en el lugar adecuado?
¿No será que queremos trasponer todo aquello que pudre al hombre a todos los ámbitos de nuestra vida?
Hoy, la editorial es una pregunta a la reflexión, a que pensemos y emitamos, desde nuestra alma, una respuesta que, con humildad, haga del ámbito de las cofradías un mundo mejor.
(Editorial del programa de Onda Cero "A Golpe de Llamador")

No hay comentarios: