Solo la presencia de tu ausencia,
llena de empaque la estancia,
la estancia de mi corazón,
y el interior de mi alma.
Las palabras son cuchillos,
que se deslizan silenciosos,
por los recobecos del ser,
para clavarse en lo sensible.
Pero el ser humano es imperfecto,
y erra a cada paso que da,
pero el perdón es eterno,
y el rencor no existirá.
No cambies nunca.
(Jesús Ortiz)
No hay comentarios:
Publicar un comentario