jueves, 22 de abril de 2010

DONDE LA VERDAD SE ESCONDE


Recluido en el ricón,
mas oscuro del alma,
ahí reside la verdad,
que se siente maniatada.

Esbozos de libertad recorren su piel,
pero le aterra salir al exterior,
dobleces que arrugan su sonrisa,
y donde se refugian sus lágrimas.

En el último requiebro,
descansa nuestro mundo,
aquel donde tú y yo,
somos tú y yo,
y no dos más ,
como los demás,
sin más...

Vente conmigo,
dame la mano,
viajemos,
donde la felicidad se abre camino,
donde el amor fluye cual rio,
que no necesita domarse,
y que discurre con brío.

Camina a mi lado,
junto a mí,
cerca de mí,
escapa del desierto de lo cotidiano,
y retoza en el oasis de la tranquilidad,
donde no existen ni fronteras,
ni vallas,
ni obstáculos,
ni recatos,
ni puertas que se cierran,
ni palabras anticuadas,
que oprimen nuestra piel,
hasta quedar ahogada.

Viaja, vuela, salta,
destruye la cadena,
y cruza la línea,
descubre que el amor
está más allá del entendimiento,
de la piel,
del corazón,
del mundo,
de las gentes,
de convencionalismos,
surrealismos,
anacronismos...


El amor reside en la verdad.
Y la verdad se esconde en tu alma...

(Jesús Ortiz. Abril 2010)

1 comentario:

Alberto Vergal dijo...

Leyendo este poema,me ha hecho reflexionar.

Por un lado,mi primera conclusión me lleva a pensar que el amor puede estar en cualquier esquina esperando a que des la vuelta siempre que la vida te haga pasar por aquella esquina.

Y segunda conclusión,es que dentro de nuestro corazón es verdad que existe amor para dar y regalar,y también está la verdad,pero nuestra verdad.Por lo tanto una verdad subjetiva,y entonces me pregunto: ¿existe la verdad?Mi respuesta es que no.